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Primero de todo, la calidad del contenido es lo principal. Google y otros motores de búsqueda dan preferencia a las páginas que aportan información útil, relevante y actualizada. Esto quiere decir que hay que crear contenido original y también actualizar el contenido periódicamente para que sea fresco y nuevo. También es relevante el uso de las palabras clave. Estas deben aparecer de forma natural en el texto, tí­tulos y descripciones, pero sin caer en la campo de la sobreoptimización. Por otro lado, hay que añadir la experiencia del usuario UX. Una web que carga rápido, que se puede navegar sin ningún problema y que se adapta a los dispositivos móviles hace activamente una mejor UX lo que puede dar como resultado una disminución de la tasa de rebote y un aumento en el tiempo de permanencia en la web. Lo que vuelve a dar como resultado señales cada vez más positivas a los buscadores.

La construcción de enlaces link building también juega un papel importante para el SEO. Ya que los enlaces de calidad desde páginas relevantes pueden aportar una autoridad positiva en la página para el posicionamiento web, etc. Y también la óptica técnica la cual asegura que la web esté bien construida y que tenga un mapa de la web sitemap, con etiquetas HTML correctamente optimizadas. El cual facilita una mejor indexación hacia los buscadores.

La presencia en redes sociales y la interacción con la audiencia también son un factor importante para el SEO. Si no son factores directos, una buena estrategia en redes puede claramente generar un tráfico adicional hacia las páginas y conseguir enlaces naturales hacia el contenido el cual viene a ser un punto a favor que mejora la visibilidad en los motores de búsqueda.

¿Cuáles son los factores más importantes para el posicionamiento SEO?
Ventajas del posicionamiento SEO

El posicionamiento SEO mejora la visibilidad de la marca. Optimizar un sitio web para que salga en las posiciones más altas de los resultados de búsqueda incrementa el tráfico orgánico de la empresa. Por lo tanto, a más visitas no sólo se corresponden más clics. Sino que también se produce una mayor percepción de autoridad, confianza de la marca por parte de los usuarios.

También se podría decir que el SEO es una estrategia de marketing rentable a largo plazo, a diferencia de los anuncios pagados que pierden su fuerza cuando se gasifica el presupuesto destinado a ellos. Es decir, el SEO es una estrategia cuyos resultados se mantienen y pueden generar resultados. Una buena estrategia puede hacer que la empresa obtenga tráfico orgánico de forma constante y continua. Sin la necesidad de destinar inversiones a ello.

Por otro lado, otro de los principales beneficios del SEO es la segmentación del público. Ya que utilizando técnicas de optimización como la investigación de palabras clave o la elaboración de contenido adecuado, las empresas pueden dirigir su contenido hacia públicos específicos. Mejorando así el porcentaje de conversión (más visitantes significa lectores que quieren hacer la acción deseada, bien sea comprar, suscribirse, consultar, etc).

Por último, el SEO también ayuda a la mejora de la experiencia de usuario, se obtiene un sitio web que no sólo es fácil de encontrar, que suele ser más rápido, intuitivo y accesible. Este aspecto acaba con un muy bajo porcentaje de rebote. Y una mayor satisfacción de usuario en el sitio web, cosa que puede llevar a una mejora en el posicionamiento.

El coste de los servicios de optimización para motores de búsqueda puede variar enormemente en función de diferentes maneras, lo que convierte esta cuestión en un tema complejo y polivalente. Se puede llegar a un promedio de precios que puede ir de varios cientos de euros al mes hasta varios miles de euros, todo ello dependiendo de la agencia o freelance elegido y de la magnitud del proyecto.

En primer lugar, hay que tener en cuenta la experiencia y el prestigio de la firma o del consultor SEO. Las agencias consolidadas pero con una trayectoria que ha conseguido una mejora de las posiciones con cierta regularidad suelen exigir varios miles de euros, siendo una buena parte de su coste la experiencia y resultados conseguidos. En contraposición, los freelancers o pequeñas agencias pueden ofrecer un precio más competitivo o bajeo, lo que no siempre asegura calidad.

Otro factor a tener en cuenta es la competencia en el sector concreto. En los sectores donde llega a existir mucha competencia, como pueden ser el turismo o la tecnología, es posible que debas invertir más en SEO si quieres obtener resultados en la misma medida que tus competidores, ya que la lucha por los primeros puestos para la búsqueda en Google es dura.

Tampoco debes olvidar que un proyecto que requiera una auditoría SEO completa, optimización on-page, creación de contenido y estrategia de backlinks resultará ser mucho más caro que un servicio básico de optimización.

Por último, tampoco debes olvidar que el SEO es una disciplina que requiere de una inversión a largo plazo, aunque se dice que los resultados no se verán en el corto plazo, una buena estrategia ejecutada puede llegar a generar un ROI positivo en el largo plazo.

La distinción entre SEO y SEM es clave para comprender cómo potenciar la visibilidad de una página web en los motores de búsqueda. Aun cuando ambos términos se utilizan en el ámbito del marketing digital, se refieren a conceptos diferentes y a metodologías diferentes para conseguir tráfico a una web.

Por un lado, el SEO, que significa «Search Engine Oprimatization» o «Optimización para Motores de Búsqueda» se refiere a un conjunto de prácticas que nos permitirán mejorar el posicionamiento natural o la respuesta orgánica de una web al resultado de las búsquedas. Este proceso incluye la optimización del contenido, la estructura que tiene la web y obtener enlaces entrantes de calidad. El SEO se basa en el tráfico natural, esto significa que no pagamos por estar posicionados en las primeras posiciones de las respuestas. El aspecto positivo de SEO es que es para largo plazo, pues cuando se ha logrado un buen posicionamiento el tráfico perdura de una forma bastante constante y no se tienen que hacer esfuerzos continuos en su mantenimiento.

Por el contrario, SEM (Search Engine Marketing o «Marketing en Motores de Búsqueda») hace referencia a las acciones de marketing pagadas y por tanto también a las que conocemos por PPC (Pay per Click o «pago por clic»). Entre ellas, la publicidad a través de Google Ads donde pagamos para que los anuncios orientados a lo que el usuario busca aparezcan en la parte superior de las respuestas de las búsquedas. A diferencia del SEO que requiere mucho tiempo y esfuerzos continuos, el SEM permite vistas instantáneas, ya que el anuncio aparece tan pronto como se activa la campaña de SEM.